La esperanza de vida aumenta en todo el mundo. Las personas mayores sanas siguen siendo independientes durante mucho tiempo. Sin embargo, si no están lo bastante sanas para mantener sus capacidades físicas y mentales, se vuelven rápidamente sedentarias, dependientes y envejecen mucho más deprisa. El cojín NOA ayuda a la persona mayor a envejecer más lentamente, es decir, a mantenerse independiente y sana durante más tiempo.

¿Cómo envejecer menos rápido?

La actividad física tiene efectos que contrarrestan los efectos del envejecimiento. 1- Si se practica con regularidad, la actividad física frena la disminución de la masa muscular asociada al avance de la edad. 2- Al mismo tiempo, la actividad física regular limita el aumento de la grasa corporal y los problemas metabólicos asociados, como la intolerancia a la glucosa, que previene la diabetes. 3- La actividad física regular también preserva las funciones cardiovasculares y respiratorias. Incluso si se inicia a una edad avanzada, tendrá efectos positivos sobre la salud.
Por eso, para envejecer "en forma", es importante no renunciar a las actividades: - que estimulen la capacidad de adaptación del organismo, manteniendo o incluso mejorando el capital intelectual, físico y relacional básico, y - que protegen contra las enfermedades (gripe, enfermedades cardiovasculares, etc.), actuando precozmente sobre las enfermedades o trastornos susceptibles de provocar una cascada de trastornos en las demás funciones del organismo (trastornos de la marcha, depresión, alteraciones del estado nutricional, etc.).

Envejecimiento

El riesgo de caídas es un problema real en las personas mayores. El desgaste muscular, la disminución de las capacidades sensoriales, la medicación, la hipotensión ortostática, etc. son factores que pueden provocar caídas. La prevención es la única forma de reducir los riesgos adaptando el entorno. Pero la actividad física regular ayuda a conservar los reflejos y la masa muscular. Las personas mayores caminan con una mayor rotación anterior de la pelvis (hacia abajo) y con un aumento de la lordosis lumbar. Este cambio postural suele deberse a una combinación de músculos abdominales débiles, flexores de cadera tensos y aumento de la grasa abdominal. Elriesgo de úlceras por presión es otro problema para los ancianos y las personas con movilidad reducida. Una úlcera por presión es una herida resultante de la hipoxia tisular causada por una presión excesiva y prolongada sobre una superficie dura de un saliente óseo. El sacro suele verse más afectado en posición sentada, cuando la persona se desliza en la silla. El aplastamiento del tejido hace que los capilares de la piel se estrechen o incluso se ocluyan, lo que puede provocar una herida.

Es importante que la persona esté sentada sobre un buen soporte

Si el asiento es demasiado duro, la superficie de contacto es muy pequeña y todo el peso descansa únicamente sobre esta pequeña superficie, lo que aumenta la presión. Si el plano es demasiado blando, la pelvis se hunde demasiado en el asiento, pero la presión se concentra en los puntos donde sobresale el cuerpo (sacro e isquion), y aumenta en estos puntos. Además, por desgracia, la pelvis queda completamente inmovilizada. El apoyo correcto es aquel en el que la persona se hunde ligeramente pero está apoyada en todas partes de la misma manera. La superficie de contacto es mayor y, por tanto, la presión es mucho menor y se distribuye uniformemente.

¿Por qué sentarse en el cojín NOA?

Para un ejercicio suave El cojín NOA te mantiene en movimiento. Le mantiene tonificado de forma natural durante todo el día. Fortalece suavemente sus músculos con una inestabilidad apenas perceptible. El cojín NOA estimula su metabolismo general manteniendo las tres curvas de forma natural y sin esfuerzo (ver foto). Para reducir la presión sobre los tejidos durante la sedestación prolongada El cojín distribuye la presión uniformemente por toda la superficie de contacto y protege el tejido cutáneo. Para mejorar la actividad cerebral El cojín permite reposicionar la cabeza muy por encima de los hombros y los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro dejan de estar comprimidos. Esto mejora la circulación sanguínea y, por tanto, la oxigenación de las células y el cerebro.